La vida útil LED se refiere al tiempo que las luminarias LED funcionan al cien por ciento de su capacidad, es decir, sin que disminuyan su capacidad de iluminación. Este es el principal motivo por el que las luminarias LED tienen un costo mayor a las ordinarias, garantizan una mayor vida útil por lo que, a largo plazo, su precio es una inversión bien empleada.

Nomenclatura de la vida útil LED

La vida útil LED es indicada por los fabricantes con una nomenclatura especial, siendo las más comunes L70B10 o L70B50. Estas cifras hacen referencia al mantenimiento lumínico lumínico durante la vida del LED que puede ser entre 30 mil y 100 mil horas, aunque los más comunes cuentan con 50 mil horas de vida útil.

La nomenclatura L70B50 indica que el 50% de las lámparas va a mantener un flujo luminoso de al menos un 70% a las 50 mil horas. Para la nomenclatura L70B10, el 90% de las lámparas mantendrán un flujo lumínico de 70% a las 50 mil horas. Pasando esas 50 mil horas su rendimiento alcanzará el 70%, no implica que se «fundirán».

Para que se optimice más la vida útil LED es importante que se disipe bien el calor que generan. Aunque, efectivamente, es mínimo, no deja de ser calor y éste puede mermar las horas vida de esta tecnología.

En esto influye la energía consumida por el LED, cuanto más bajo sea la corriente que alcance, menos energía libera y en consecuencia genera menos calor lo cual tiene un efecto directo en la vida útil LED.

La humedad presente en el lugar donde se instale y la carcasa del foco también son factores que determinan la vida útil de estas luminarias. Algunas carcasas sufren envejecimiento debido a la alta intensidad de luz de los chip LED, mientras que si la luminaria LED es ubicada en un lugar con mucha humedad puede generar corrosión.