Una iluminación discreta pero efectiva puede ser la solución para arrojar luz a zonas exteriores aisladas o espacios pequeños y complicados donde no quepan muchas lámparas tradicionales. El espacio no es un limitante para iluminar correctamente.
Es el caso de los focos de luz empotrados, que encajan también a la perfección en la decoración interior de la casa. Estos modelos no sobresalen mucho de la pared donde están instalados y suelen ser pequeñitos y redondos.
Más bien se suele utilizar la tecnología LED, un sistema de iluminación mucho más eficiente que el halógeno, ya que es mucho más resistente y duradero. Además, se adapta mucho que mejor a las zonas complicadas y cumple muy bien su función.
Aparte de ser modelos poco llamativos y exagerados, crean un ambiente elegante y sofisticado, donde no sobra ni falta iluminación. Son ideales para intentar crear un atmósfera de intimidad y misterio.
Luz en la pared
Este tipo de lámparas son ideales para zonas de exteriores, como escaleras, zonas ajardinadas, caminos embaldosados, piscinas, salas de baile al aire libre, así como en edificios grandes. De hecho, no es extraño ver en universidades, colegios, construcciones institucionales este tipo de iluminación empotrada.
Son perfectas para colocarse en paredes totalmente lisas y su forma y diseño que no desentonarán en ningún momento con el lugar y el entorno.
Este modelo de lámpara no suele tener pantalla ni cubierta. Es tan moderna que simplemente se figura como un foco de luz que ilumina desde una o varias partes con una potencia bastante notable para su tamaño.
Con la ausencia de pantalla de estos instrumentos se quiere conseguir extender la luz lo máximo posible, por eso es más recomendable para espacios abiertos o edificios grandes con mucha superficie. Echa un vistazo a sus productos y te harás una idea mejor.
Fuente | pisos.com
Con relación al reportaje ¿Qué tienen de especial los focos empotrados?, en México donde se pueden conseguir las lámparas mostradas en la última fotografía)