Previo a la instalación de la iluminación LED en oficinas se debe tener claro qué tipo de actividad se realizará en el espacio, cuántos trabajadores habrá, así como la distribución de los escritorios y el resto del mobiliario. Mientras más se sepa con antelación, mejores resultados de iluminación habrá ya que toda luminaria será ubicada apropiadamente.

Cualquier trabajador pasa la mayor parte del día en la oficina por lo cual se debe resaltar la importancia de todos los elementos que afecten su productividad siendo uno de ellos la iluminación presente en su lugar de trabajo.

Dentro del ámbito de la iluminación LED en oficinas se distinguen tres categorías: iluminación general, puntual y de ambiente o decorativa.

LED en oficinas, ¿qué poner y dónde?

La iluminación general se entiende como toda aquella que es utilizada para iluminar uniformemente la totalidad de un espacio. Esta iluminación reduce sombras y es muy homogénea, éstas se encuentran generalmente empotradas en la pared o pendiendo del techo, es decir, por encima del ojo lo que genera que la iluminación no dañe directamente la vista.

El hecho de que estén en el techo evita también que se refleje la luz en las pantallas de la computadora, lo que resultaría muy molesto para cualquier trabajador además que le haría forzar la vista lo que terminaría por dañar su salud.

Si se quiere lograr una perfecta homogeneidad es necesario que se instalen varias de estas luminarias de iluminación general lo que resulta en un ambiente lumínico muy sobrio y y monótono por lo cual se recomienda hacer uso de la iluminación puntual en los puestos de trabajo.

Las luces LED en oficinas que son usadas para la iluminación puntual son aquellas que presentan una luz más intensa y centrada en una zona, generalmente en contraposición a la general.

Ésta tiene la ventaja de que otorga al trabajador la cantidad de luz que necesita especialmente para realizar su actividad diaria. Se puede lograr de dos maneras, una de ellas es con lámparas directamente instaladas en el escritorio del trabajador. La otra es colocando luminarias de suspensión o en el techo pero que tengan un ángulo de luz cerrado que se concentre en la mesa o escritorio.

Por último, se encuentra la iluminación decorativa, es decir, toda aquella que está destinada a crear efectos estéticos y de decoración, casi siempre con el fin de presentar una buena imagen corporativa más que de iluminar en sí.