Los tubos LED son similares a los de luz fluorescente pero guardan más ventajas debido a su tecnología LED lo que los hace más eficientes pues consumen menos energía eléctrica, tienen una vida útil mucho más larga y generan apenas un mínimo de calor. Sumado a ello, no generan ningún peligro a la salud ni al medio ambiente pues no contienen mercurio, elemento que sí está presente en las luces fluorescentes.